Es uno de los programas de postgrado de mayor crecimiento en la Universidad de La Frontera. Nació en 2005 y hoy es reconocido a nivel nacional e internacional por su productividad e innovadoras líneas de investigación.
La excelencia es el sello que define al Doctorado en Ciencias mención Biología Celular y Molecular Aplicada de la Universidad de La Frontera. Un programa que en 15 años se ha consolidado y alcanzado reconocimiento internacional, gracias a un crecimiento sostenido e indicadores en permanente superación.
La acreditación nacional por 6 años (CNA) y una acreditación internacional, conferida por la agencia alemana AQAS, bajo la normativa de la Unión Europea, evidencian un camino de rigurosa gestión. En poco más de una década ha logrado incrementar el claustro académico de 8 a 29; mantener convenios de doble graduación que han sido pioneros en Chile, como el que se logró hace 10 años con la Universidad de Sao Paulo y que fue renovado en 2019 por 5 años más.
Ha mejorado la calidad de los estudiantes que ingresan cada año, incrementando también la matrícula de extranjeros que actualmente alcanza un 30%. La tasa de adjudicación de fondos concursables por parte de sus graduados ha crecido significativamente (10 proyectos FONDECYT de Iniciación, 18 Proyectos FONDECYT de Postdoctorado, 3 FONDEF-VIU, entre otros), así como la tasa de graduación, contando hoy con 90 investigadores egresados. Así mismo han aumentado las líneas de investigación en áreas de impacto social y mejorado los niveles de publicación del cuerpo académico, registrando más de 800 publicaciones en los últimos 5 años.
Hoy este doctorado comienza una nueva etapa, de importantes desafíos y de grandes expectativas, señala su director, Dr. Luis Salazar Navarrete. “Uno de los principales focos de este año estará orientado a nuestra participación en el Programa Piloto de Mejoramiento Continuo de la Calidad en el Postgrado, que impulsa la UFRO y que permitirá validar procedimientos -a través de nuestra experiencia- para el futuro del postgrado de nuestra Casa de Estudios”, indica el directivo.
“Lograr una fuerte vinculación con el sector productivo es otro desafío relevante”, agrega. “Se espera que tengamos más graduados insertos en la industria y, por lo tanto, estamos modificando nuestra malla curricular justamente para fortalecer sus capacidades de innovación y emprendimiento. Nuestra participación en el proyecto Ciencia 2030, financiado por Corfo y liderado por la UFRO, junto a otras seis instituciones de educación superior del sur del país, van por esa misma línea. Al alero de esta iniciativa, se creará un plan estratégico para generar sinergia entre los programas de postgrado y el sector productivo”, puntualiza el Dr. Luis Salazar.
Consolidación y excelencia en la formación de capital humano avanzado caracterizan al doctorado en Ciencias mención Biología Celular y Molecular Aplicada, único de su tipo en el país, creado en 2005 con el propósito de formar científicos del más alto nivel, innovadores y capaces de liderar los procesos de generación de conocimiento en el área de las ciencias biológicas, con énfasis en biomedicina, biología de la reproducción y biotecnología de biorecursos.